El terrorismo, controlado y manipulado desde quienes lo condenan con ardor, utilizado para fines políticos, económicos y mafiosos
A quien lea esto le puede parecer que se trata de una broma de mal gusto o una tomadura de pelo, o tal vez un simple relato novelesco. Pero si se toma la molestia de analizar con un mínimo de rigor todo lo aquí descrito encontrará indicios racionales más que suficientes para darse cuenta de que esto es una realidad que se nos ha ocultado. Que en ese macabro y tenebroso marco de la lucha antiterrorista, hubo cosas de tal gravedad, que se ocultaron deliberadamente a la ciudadanía porque su conocimiento hubiese significado el ineludible hundimiento del sistema democrático
LA UTILIZACIÓN DEL TERRORISMO PARA FINES POLÍTICOS
Sobre ETA se nos ha ocultado muchas cosas y en más de un caso se nos ha mentido descaradamente
Ahora que se vislumbra el final de ETA, todas esas mentiras quedarán enterradas para siempre, bajo el manto de la hipocresía y los intereses económicos y partidistas de cada cual
Pero hay un hecho, absolutamente excepcional y de trascendental importancia ocurrido hace décadas, que no puede quedar sepultado e ignorado por la ciudadanía, aunque solo sea por el derecho que esta ciudadanía tiene de conocer a los verdaderos autores de tantos asesinatos que aún están por aclarar. Por mucho que algunas autoridades, perfectamente conocedoras de este hecho, intenten ocultarlo “contra viento y marea”
Un hecho que podria explicar muchas cosas: por ejemplo los casi 200 asesinatos que están aún por aclarar, o las razones por las que no se ha querido acabar con ETA, cuando se podía haber hecho hace mucho tiempo; Y sobre todo quiénes son esos que (hoy todavía) tratan desesperadamente de impedir la desaparición de ETA
Las autoridades no se han atrevido ni siquiera a reconocer la existencia misma de este hecho, conscientes sin duda de que al hacerlo, todo el sistema democrático sobre el que sustenta nuestro país se derrumbaría estrepitosamente
Pero pese al tiempo transcurrido, lo acontecido entonces (décadas de los 80 y 90) sigue teniendo palpitante actualidad, por la incidencia negativa que sigue teniendo hoy todavía, en la erradicación definitiva de la violencia
Como testigo accidental e involuntario que fui de aquel hecho, ahora pretendo dar a conocer lo ocurrido, en estas páginas que iré publicando en los próximos meses, desarrollados en los siguientes seis capítulos:
• Fin de ETA (I): DESTAPANDO LA VERDAD OCULTA
• Fin de ETA (II): LO QUE YO HE VISTO
• Fin de ETA (III): LA ESCISIÓN CALCULADA
• Fin de ETA (IV): ATENTADOS SIN LÓGICA
• Fin de ETA (V): LA DENUNCIA Y SUS CONSECUENCIAS: EL CERCO
• Fin de ETA (VI): IDENTIFICACIÓN DE LOS IMPLICADOS
Soy plenamente consciente de dos cosas:
1) Del peligro que supone para mi vida, esta decisión de relatar aquí lo que yo he visto y vivido
2) De que a mucha gente le va a resultar difícil el aceptar esta realidad, ya que jamás de lo ocurrido entonces ha trascendido ni el más mínimo detalle a la opinión publica
Numerosas altas autoridades de nuestro país y distintos partidos políticos, conocen muy bien lo acontecido en ese escenario que pretendo relatar. Entre otras cosas por el detallado informe de 130 folios que realicé el año 2007 y cuyas copias fueron entregadas a distintas personalidades políticas de la CAV (dos de ellos han alcanzado el grado de Lehendakari), así como a destacados personalidades de medios de comunicación. La entrega de esa documentación lo hice personalmente y en propias manos a las secretarias de esas personalidades y en un caso concreto se hizo directamente a la persona a la que iba dirigida
Nunca tuve ni la más mínima respuesta de ninguno de ellos. Solamente uno de los aludidos, máximo responsable de un importante medio de comunicación, conversó telefónicamente conmigo manifestando que todo aquello había que probarlo. A lo que respondí diciendo: “los terroristas (sean quienes sean) no dejan nunca un documento notarial, firmado y rubricado, explicando su autoría en el atentado. Para demostrar esos hechos hay que realizar una profunda investigación y para ello es necesario plantear primero una denuncia pública. Y eso corresponde hacerlo a Uds.”
Tampoco las denuncias que en su día (Marzo de 1989) interpuse ante medios policiales (Ertzaintza y Guardia Civil), sirvieron absolutamente para nada. Apenas quisieron escuchar mis argumentos y jamás fui requerido para hacer la más mínima averiguación sobre algunos otros datos que yo podría aportar
Nadie nunca ha querido ni siquiera mencionar aquella situación, mucho menos investigarlo. Entre otras cosas porque las autoridades intuyen (yo creo que saben perfectamente) que tras aquellos hechos hay gente muy poderosa e importante, a los que no se atreven a enfrentarse
BREVE SINTESIS DE LOS HECHOS
De una forma muy escueta, describiré aquellos hechos como una formidable operación mafiosa-militar, realizada en la ciudad de Vitoria en la década de los 80. Tal operación se llevó a cabo en dos fases bien diferenciadas
Primera fase: consistió en “colarse” secretamente dentro de ETA y tomar el mando de una buena parte de su estructura con todos sus ingredientes: comandos, captación de nuevos militantes, cobro de impuesto revolucionario….etc. De forma que los autores de esa estrategia llegaron a controlar plenamente esa parte de la estructura de ETA militar, de la que se habían apoderado. Siempre haciéndose pasar por “auténticos miembros de ETA”
Esta primera fase de la operación, llevada a cabo en la década de los 80, fue en su ejecución algo muy similar a la ya conocida “operación lobo” llevada a cabo en la década de los 70
Recordemos que la “Operación Lobo” consistió en introducir secretamente en las bases de ETA a un agente policial (Mikel Lejarza) disfrazado de “etarra” (miembro de ETA), para ir escalando posiciones en el organigrama de ETA hasta llegar a la misma cúpula de la organización en Francia (De hecho y según mi información, Mikel Lejarza era realmente un militante de ETA cuando fue “captado” por la policía para llevar a cabo esta operación). Organizó y dirigió diversos comandos, su aparato logístico…etc. recabando toda la información posible sobre su infraestructura, para transmitir toda esa información a la policía española. El desenlace de la “Operación Lobo” se produjo en 1975 con la detención de unos 150 miembros de ETA, entre ellos toda la cúpula de la organización en Francia
Sin embargo entre una y otra operación hubo también enormes diferencias, ya que esta operación secreta y nunca reconocida que estoy tratando de relatar, tenía una segunda fase (algo que no existió en la operación lobo), además de una finalidad completamente distinta (y casi opuesta) a la de aquella operación. Aspectos que iré desentrañando a lo largo del relato
Segunda fase: consistió en desgajar esa parte ya controlada por ellos, de la estructura general de ETA militar. Y crear a partir de la misma una nueva ETA, absolutamente secreta, oficialmente inexistente, de la que servirse para cometer impunemente todo tipo de atentados y crímenes, siempre “con cargo a ETA”, puesto que los autores materiales, los comandos, eran realmente militantes de ETA
La operación tuvo cierta analogía con lo que en el terreno de la ciencia médica se conoce como “división celular”: todos hemos aprendido en nuestra enseñanza primaria, que una célula se puede dividir en dos. El resultado no son dos “medias células”, sino que cada una de esas mitades se convierte en una célula entera (reproducción celular)
Algo muy similar ocurrió con esta operación militar: se “colaron” en ETA disfrazados de “etarras”, se apoderaron de una parte de la estructura de lo que entonces era “ETA militar”, desgajaron esa parte controlada por la operación y crearon una nueva ETA, que oficialmente jamás ha sido reconocida, ni tan siquiera mencionada, pero que actuó de forma sanguinaria durante más de una década provocando decenas de atentados y muertes
Una nueva ETA que solamente lo controlaban los autores de la operación, ya que ETA militar (y merced al secretismo utilizado en esa estrategia) desconocía totalmente (esto fue lo formidable de esa operación) tanto a los autores de la operación como la ubicación de esa nueva ETA. Formaron una nueva ETA en el seno de la propia ETA militar, pero sin que estos (la propia ETA militar) pudieran controlar nada de esa nueva rama creada a sus espaldas
De esta forma, los autores de esa operación crearon una formidable organización terrorista controlada solo por ellos, para cometer todo tipo de salvajes atentados, sin el más mínimo riesgo de ser descubiertos, ya que todo se hacía moviendo “desde la sombra” los hilos de esa nueva ETA, que podían manipular y “teledirigir” a su antojo. La impunidad absoluta de los autores de esta estrategia estaba asegurada: primero porque utilizaban un grupo oficialmente inexistente y segundo porque todos los atentados cometidos por este grupo se atribuían sistemáticamente a ETA militar, al ser sus comandos realmente de ETA militar
LA FINALIDAD DE LA OPERACION
Tras la aparición de esa nueva ETA que nunca tuvo nombre alguno, porque oficialmente nunca existió, es inevitable hacerse una pregunta ¿Cuál era su finalidad?
Lo macabro de esta operación estriba en que su finalidad no era, como cabe esperar en buena lógica, acabar de manera fulminante con ETA, sino que su máximo objetivo era justamente todo lo contrario: perpetuar un estado de violencia controlada en nuestro país, utilizando el terrorismo para fines político-económicos.
Controlando y dominando una organización terrorista creada en el seno de la propia ETA, alimentada por comandos de la propia ETA, tenían la posibilidad de realizar a su antojo todo tipo de atentados y crímenes con absoluta impunidad, Y CON LA FANTASTICA ventaja de que todo seria atribuido a ETA
Con ello los inductores de esta operación, pretendían sin duda, perpetuar ese estado de violencia indefinida en nuestro país, utilizando a sus comandos en el caso de que ETA (m) decidiese abandonar la violencia. De hecho y durante más de una década se han cometido numerosos atentados, cuyas circunstancias apuntan clarísimamente a esta organización como autora de los mismos. Buena parte de esos casi 200 atentados que aún quedan por esclarecer, seguramente se resolverían muy fácil si se “hurgase” en el seno de esta organización
Para entender los intereses que se mueven detrás de esta macabra realidad, es necesario realizar un análisis profundo de muchos factores y acontecimientos que se han ido produciendo a lo largo de varias décadas y extender ese análisis no solo al terreno de la violencia terrorista, sino también a otros escenarios, como por ejemplo el del imponente poder mafioso que se ha instaurado en nuestro país. Solo estudiando y analizando detenidamente esos acontecimientos podemos vislumbrar con claridad las razones que han movido todos estos hechos. Este estudio lo haré en un próximo capítulo. Antes quiero describir el principal escenario donde se llevó a cabo esa operación
EL ESCENARIO CLAVE DE ESA OPERACIÓN
Posiblemente la parte más difícil y arriesgada de esa operación mafiosa-militar fue la Primera fase (colarse dentro de ETA, disfrazados de etarras). Las circunstancias que atravesaba ETA(m) en aquel momento, terriblemente diezmada por la “Operación Lobo” y con todas las alarmas encendidas, hacía que la organización desconfiase hasta de su propia sombra y mantuviese sus filas “cerradas a cal y canto”
Por ello colarse clandestinamente en ETA en aquellas circunstancias debía ser harto difícil. Esa dificultad, fue sin duda la razón por la que los ejecutores de esta operación intentaron utilizarme para “su causa”, por una circunstancia puramente coyuntural: mi parentesco y estrecha relación familiar que mantenía en aquella época, con una muy importante miembro de ETA. Sin “comerlo ni beberlo” me convertí en “la llave” que a ellos les podría abrir las puertas de ETA, de par en par. Algo que ha condicionado mi vida de manera total y absoluta hasta hoy mismo y por supuesto de forma terriblemente negativa
En este apartado procuraré describir el escenario físico donde se generó la “célula embrionaria” que dio origen a esta operación y relataré los hechos concretos que presencie en ese escenario y de los que en cierta medida fui protagonista accidental e involuntario
Los inductores, los que idearon y planificaron aquella operación, eligieron cuidadosamente el escenario más idóneo para iniciar la ejecución de su plan: un Club Juvenil de Vitoria, situado en el mismo centro de la ciudad y que en la década de los 80 (periodo en el que se llevó a cabo esta operación) era uno de los lugares más visitados por la juventud de la ciudad. Se trataba de una asociación juvenil donde se hacían actividades deportivas y culturales de carácter recreativo. En lenguaje liso y llano, se trataba de un espacio donde se reunían los jóvenes (y algunos no tan jóvenes) para divertirse en sus ratos de ocio realizando alguna de sus actividades preferidas. Su nombre lo aportaré en otro documento aparte que irá destinado a medios judiciales. Por ello y en este relato, me referiré a este centro como C. J. (Club Juvenil)
En aquella época este C. J. era el más modesto que había en Vitoria, pero y quizás por eso mismo, era uno de los más visitados, especialmente por los jóvenes de familias económicamente más humildes, el sector de población donde se desarrollaba la juventud mas contestaría de la época. Precisamente la juventud que interesaba a los que llevaron a cabo esa operación
Entre esos jóvenes contestatarios, enardecidos por el discurso y la terrible actividad armada que mantenía ETA en aquella época, era muy fácil captar los elementos necesarios que servirían para llevar a buen fin los planes que estaban ya perfectamente delimitados. Era por esta razón, el escenario ideal para poner en marcha la ejecución del plan. En ese escenario se desarrolló uno de los episodios clave para llevar “a buen puerto” el maquiavélico plan que algún importante centro de poder (en su momento me referiré a ese poder) había ideado: meterse dentro de ETA, apoderarse de una parte de su estructura y crear una nueva ETA (absolutamente secreta), para utilizarla a su antojo en la comisión de crímenes y atentados de todo tipo
Yo entré en ese club de una manera absolutamente casual, atraído por una de las actividades que se desarrollaba en el mismo: la Fotografía. Como aficionado que soy a esta actividad, encontré en ese departamento del club el lugar apropiado donde desarrollar una de mis actividades preferidas. ¡Cuántas veces! he pensado a lo largo de estos años, ante las muy negativas consecuencias que ha tenido para mí la entrada en ese centro: ¡si aquel día- el que me dirigí por vez primera a ese club-me hubiera roto una pierna!…….
Ubicado en el departamento de fotografía, fui integrándome paulatinamente en la estructura del club para, en la década de los 80, convertirme en miembro de la Junta Directiva y máximo responsable de las actividades culturales, dedicando una buena parte de mi tiempo libre al mejor desenvolvimiento de la entidad.
Allí conocí a los tres individuos, que sin duda alguna para mí constituían “la punta de lanza” de esta operación militar. Estos tres individuos, integrados igual que yo, en distintas actividades del club, realizaron determinados movimientos, cuidadosamente entremezclados con las actividades del centro, que apuntan inequívocamente a que estaban captando jóvenes para alguna secreta y delictiva actividad. Se estaba gestando allí lo que luego se convertiría en esa magistral operación con la que se creó una nueva y ultrasecreta ETA
DIEGO ONDARRA MÚGICA
Siguiente capitulo:
Fin de ETA (II): LO QUE YO HE VISTO
MAFIA Y CORRUPCION 