El hombre de más confianza del Papa, su mayordomo, ha sacado del Vaticano toda una serie de documentos secretos, que están siendo aireados en todos los medios informativos. Descubriéndonos las luchas intestinas dentro de la Santa Sede, incluido un complot para asesinar a Benedicto XVI
Las aguas del Vaticano bajan muy revueltas
Es el escándalo del VaticanLeaks. Diversos diarios han estado publicando en sus páginas numerosos documentos secretos de la Santa Sede, demostrando con ello que alguien estaba proporcionando clandestinamente esos documentos a la prensa
Tras la zozobra inicial, viene la investigación para averiguar quién es “el topo”. Con la celeridad del rayo (el Vaticano cuando quiere averigua las cosas con mucha rapidez), se descubre al autor de la filtración: resulta ser Paolo Gabriele, el ayudante de cámara y hombre fiel de Benedicto XVI, su mayordomo. Sorpresa e incredulidad en la Santa Sede. Pocos son los que creen que sea el inductor de esa maniobra. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, admite que la Iglesia está sufriendo su propio Vaticanleaks. El diario L’Osservatore Romano describe al Papa como “un pastor rodeado de lobos”. Los documentos filtrados ponen al descubierto las luchas de poder dentro de la Curia. Muchos consideran a “Paoletto” el “chivo expiatorio” del verdadero artífice de una maniobra que persigue algún objetivo concreto. La hipótesis dominante es que se trata de desacreditar al secretario de Estado, Tarsicio Bertone, amigo y mano derecha del Papa, dentro de la lucha por la sucesión
Un rayo impactó recientemente sobre la cúpula de la basílica de San Pedro ¿Sera un presagio de lo que se avecina?
Lo cierto es que este escándalo ha dejado al descubierto algo que ya se sospechaba desde hace tiempo: que en los pasillos de la Santa Sede se está librando una feroz batalla, no solo por la sucesión de Benedicto XVI, sino seguramente también por controlar el “que va a pasar” después del conclave que se avecina. Las medidas que pueda tomar el nuevo Papa preocupan sin duda a aquellos, que como en el caso del IOR (Banco Vaticano), han estado ocultando cosas durante años y posiblemente cometiendo delitos de mucha gravedad. Uno de los documentos, se dice, habla de un complot para matar a Benedicto XVI
Benedicto XVI saludando a sus seguidores. A su lado Paolo Gabriele, el hombre que ha desatado el escandalo – FOTO: Alt1040
Al margen de lo que digan esos documentos es evidente que alguien tenía ganas de airearlos y eso significa que hay algún secreto objetivo por medio
MAFIA Y CORRUPCION 